Ya estamos en Semana Santa y muchos de nosotros vamos a aprovechar estos días para poder salir de la rutina e irnos a hacer un poco de turismo y relax. Seguramente iremos con nuestra cámara en mano para poder capturar esos pequeños detalles que inmortalizaran nuestras vacaciones. Pero también podemos sacar nuestro lado creativo y tratar de conseguir fotografías diferentes ¿cómo? Bien, la semana pasada hablamos sobre el efecto seda en el agua. Hoy , vamos a hablar de otro efecto: el movimiento en las nubes. ¿Cómo lo hacemos ¡Vamos a verlo!
El material necesario
Para poder captar el movimiento de las nubes es importante trabajar con unos tiempos de exposición relativamente largos durante el día, de varios segundos o minutos. Para ello necesitaremos:
- Un trípode junto con un disparador o intervalómetro para no tocar la cámara y que el movimiento afecte la fotografía.
- Un filtro ND (neutral density o densidad neutra) para restar la luz que entra por el objetivo. Los filtros de densidad neutra no son más que unos cristales oscuros que se colocan delante del objetivo para dejar pasar menos luz. Dependiendo del número de pasos de luz que el filtro reste, aumentaremos más o menos el tiempo de exposición.
Sobre los filtros…
Existen dos tipos de filtros, los circulares y los cuadrados. Si utilizamos filtros circulares hay que saber que el diámetro tiene que coincidir con el de nuestro objetivo para poder enroscarlo. Si es cuadrado necesitaremos utilizar un portafiltros.
Aspectos importantes antes de hacer la foto:
- La composición. Debemos pensar cómo nos pueden ayudar las nubes a reforzar el mensaje que queremos dar en nuestra fotografía. Importante fijarse en la dirección que llevan las nubes y si podemos crear líneas de dirección o formas interesantes.
- La velocidad a la que se desplazan las nubes. Cuanto más rápido vayan menos tiempo de exposición necesitaremos. Y para saber el tiempo de exposición será necesario comprobar la cantidad de luz que tenemos en nuestro encuadre, para seleccionar uno u otro filtro.
- El proceso es el mismo que una fotografía a plena luz del día, pero con el trípode:
- encuadramos,
- medimos,
- enfocamos y
- disparamos.
Haciendo esto obtenemos una fotografía normal, es decir, las nubes sin movimiento. Entonces debemos poner el filtro. Es importante prepararlo todo antes de poner el filtro ya que éste, al ser oscuro, impide que veamos a través del visor.
Una vez colocado el filtro tenemos que saber cuántos pasos de luz restan, y aumentar el tiempo de exposición los mismos pasos. Hay que tener en cuenta que tanto el diafragma como el ISO no se suelen modificar. El ISO se deja a 100 (o 200, según el ISO nativo de cada cámara) para obtener la máxima calidad. Y el diafragma se cierra o se abre dependiendo de si queremos más o menos profundidad de campo respectivamente.
Se suele trabajar con filtros de 4 y 10 pasos. Si tenemos un tiempo de exposición de 1/1000 y colocamos el filtro de 10 pasos, conseguimos aumentar hasta 1 segundo (los 10 pasos son 1/500, 1/250, 1/125, 1/60, 1/30, 1/15, 1/8, 1/4, 1/2 y 1).
Si quisieras aumentar aún más el tiempo de exposición deberías cerrar el diafragma. También, si nuestra cámara lo permite, podemos bajar el ISO.
Otros aspectos a tener en cuenta:
En cuanto a los filtros:
Los filtros de densidad neutra son de cristal, con el fin de que la calidad sea la mayor posible. Es importante que no tenga ninguna dominante de color que influya en la fotografía, cosa que sucede con algunos de ellos. Aunque la mayoría de filtros tienen alguna dominante, es posible corregirla modificando la temperatura de color y el matiz durante el procesado siempre que disparemos en RAW.
Como la demanda de estos filtros va en aumento, hay muchos fabricantes que se están poniendo al día. Marcas como: Formatt Hitech o Nisi han sacado filtros sin apenas dominante. En concreto, el modelo Firecrest de Hitech da unos resultados estupendos, ya que no sólo no tiene dominante de color.
En cuanto al momento:
Cuando fotografiamos teniendo en cuenta las formas o colores de las nubes no hay dos fotografías iguales, ya que todo está en continuo movimiento. Hay que pensar bien cuando vamos a disparar y cuando va a empezar la exposición, puesto que puede que no tengamos otra oportunidad.
Información y fotografías: Sergio Arias