5 Razones por las que pasarte al Modo Manual de tu cámara¿Cuántas veces has oído que para aprender fotografía es importante utilizar la cámara con el modo manual? A cada uno le toma su tiempo el abandonar el modo automático y pasarse al modo manual. Pero una vez lo hayas hecho, descubrirás un abanico de posibilidades y sentirás que estás sacando mucho más partido a tu cámara.

En este artículo vamos a explorar todo lo que puedes hacer con tu cámara en modo manual. Tienes que entender que como fotógrafo, eres tú quien debe tomar las decisiones y no tu cámara.

1. Medir la luz

Una vez sitúas el dial en el modo M todos los parámetros dependen de ti. Eso significa que debes saber entender lo que te está diciendo el exposímetro de tu cámara según la cantidad de luz que hay en tu entorno. Para entender cómo funciona el exposímetro te dejo este artículo que escribí sobre como aprender a medir la luz

Al principio, cuando no tengas mucha práctica, puede que medir la luz te cueste, por lo que tardes más en disparar tu cámara que en el modo automático. Pero piensa que con el tiempo y mucha práctica, acabarás por tocar las ruedas que controlan el diafragma y la velocidad sin mirar el visor. Así como el ISO, que suele tener un botón de acceso directo.

2. El Histograma

El histograma

Con el modo automático, cada vez que disparamos, la fotografía resultante tiene una luz determinada. Si sale oscura no hay manera de decirle que queremos más luz. Lo mismo pasa si sale con mucha luz.  En cambio, cuando usamos el modo manual, el resultado lo vemos a través del histograma que nos aparece en el visor digital. De este modo nosotros podemos modificar la toma para obtenerla con la luz correcta.

En los modos semiautomáticos también podemos compensar la exposición para obtener el histograma correcto.

3. Haz la foto que tú quieras

¿Cuántas veces, con el modo automático, has tratado de conseguir el fondo desenfocado y te ha salido todo bien nítido? Muchas ¿verdad? Pues eso con el modo manual no te pasaría.

Haz la foto que tú quieresCon el modo manual tú puedes configurar manualmente el valor de diafragma que necesitas para conseguir la profundidad de campo necesaria.

Recuerda que la cámara no sabe que fotografía quieres realizar. Si quieres que salga todo el mundo enfocado o no, se lo tienes que decir tú y la única manera de hacerlo es mediante el uso del modo manual. Donde tú puedas configurar el diafragma y la velocidad de  obturación.

Tienes que determinar en cada disparo si vas a congelar el movimiento o si quieres una larga exposición y en función de la velocidad se establecerán el resto de parámetros.

Es cierto que muchas cámaras en el modo automático tienen unos modos para decirle: «voy a fotografiar un paisaje», y la cámara tratará de cerrar el diafragma. O «voy a hacer una fotografía de acción» y la cámara intentará usar la velocidad necesaria para congelar. Pero eso es todo, lo intentará porque no todas las acciones son iguales y a veces necesitas más velocidad que en otras.

En cambio, en modo manual, una vez has establecido los parámetros correctos puedes tomar todas las fotos que quieras sin que la luz ni el resultado se vea afectado.

4. Los modos semi-automáticos

Cuando nos encontramos que la escena que queremos retratar tiene una luz muy cambiante o las acciones pasan muy rápido, es cuando debemos hacer uso de los modos semiautomáticos.

Estos modos semiautomáticos permiten que tú configures unos parámetros y la cámara configura otros. Pero nosotros seguimos teniendo pleno control sobre la exposición, ya que podemos compensarla a nuestro gusto.

Por ejemplo, podemos estar haciendo un seguimiento de un ave y establecer una velocidad lo suficientemente rápida como para congelar su movimiento. De manera que la cámara pondrá el diafragma que necesite para obtener la luz necesaria.

Por defecto, utilizando estos modos, la cámara trata de llevar al centro la exposición, por lo que a veces las fotografías saldrán oscuras. Si quieres sobreexponer puedes tocar el dial de la compensación de exposición y aumentarla a +1, por ejemplo.Si quieres sobreexponer puedes tocar el dial de la compensación de exposición y aumentarla a +1

Otra ayuda que nos aporta las cámaras es el ISO automático. Esta opción va muy bien porque le podemos decir a la cámara que utilice el ISO que necesite dentro de un rango determinado por nosotros. De esta manera, cuando tengamos suficiente luz utilizará un ISO bajo y en caso de necesidad, el más alto configurado.

5. ¿Qué pasa cuando fotografiamos en un estudio o utilizamos un trípode?

  • En un estudio.

Normalmente en un estudio se utiliza un fotómetro de mano para medir la luz, con lo cual, solo debes configurar la cámara en modo manual para establecer todos los demás parámetros.

  • Uso del trípode.

Cuando la luz es escasa siempre es importante el valerse de un trípode para que la fotografía no se mueva. Debemos configurar el valor ISO más bajo y aumentar el tiempo todo lo necesario. Se fija el diafragma que queremos y a partir de ahí realizamos la medición. En modo automático posiblemente subiría el ISO y cambiaría los parámetros entre una foto y otra y los resultados podrían no ser los esperados.

Para finalizar…

Después de todas estas buenas razones que te he dado para dejar de un lado el modo automático y lanzarte al modo manual, espero que lo pongas en práctica. De ese modo pasaras de hacer meras fotografías a convertirte en un buen fotógrafo.

 

Información e imágenes de: https://www.dzoom.org.es