“Las fotografías no se hacen se crean”

Mejorar como fotógrafo

Esta frase nos enseña que toda buena fotografía, aquella que no deja indiferente a nadie, no depende solamente de una buena técnica fotográfica o del material que usemos. Que todo eso ayuda, es cierto, pero lo que realmente importa, para llegar a ser un buen fotógrafo, es desarrollar una parte artística creativa.

Ocúpate algo menos en la técnica y el material fotográfico, y ponte a trabajar en la imagen que quieres crear. Las fotografías no se “toman”, las fotografías se crean.

Pero ¿qué pasa si no tienes vena artística? No te preocupes, eso se adquiere clavando codos y practicando. Por ello hoy voy a darte 6 consejos para que puedas mejorar la calidad de tus fotografías. ¡No te lo pierdas!

1. Deja la cámara a un lado

Lo primero que debes decidir antes de hacer una fotografía es qué es lo que vas a enseñar dentro de tu visor. Fotografiar es escoger, determinar cuál es tu “realidad”, lo que cabe en el marco de la fotografía.

Saber encuadrar es tal y cómo dijo Cartier Bresson “saber fotografiar con la mente y el corazón”. No es solo disparar a todo lo que se mueve a ver si hay suerte. Vas tener que decidir qué es lo que vas a fotografiar, cómo lo vas a hacer y dentro de qué límites te vas a mover.

Justo cuando más atraído estás con lo que se te presenta delante de la cámara, es cuando te tienes que plantear dejar la cámara a un lado y dejar de hacer fotografías.

Debes aprender a ver lo que ocurre delante de tus ojos, a mirar sin la cámara, antes de decidir qué debe salir en tus fotografías.

Primero disfruta de lo que ocurre a tu alrededor y en lugar de disparar alocadamente, piensa y determina donde tus fotografías tendrán un contenido e impacto mucho mayor.

2. Usa un objetivo fijo

2. Usa un objetivo fijo

Intenta pasar 3 meses utilizando un solo objetivo. No hay mejor manera de aprender a componer que acercarse al sujeto cuando te encuentras lejos y alejarte cuando estás cerca. Un buen objetivo es el 35mm. También puedes utilizar el 50mm que suele venir con tu cámara.

Usando el mismo objetivo tu ayudará a que aprendas a ver, antes de ponerte a disparar como un loco. El zoom es un objetivo enormemente práctico, pero si lo utilizamos en demasía nos vuelve vagos. ¿En qué sentido?

Al usar el objetivo, no miramos suficientemente lo que tenemos delante, ni vemos de qué forma tenemos que encuadrarlo. Sólo cuando dispones de un “objetivo fijo”, te vuelves sensible a cómo se disponen las cosas dentro de ese marco en el que estás ubicando los personajes y paisajes que estás fotografiando.

3. No cuelgues fotos en las redes sociales

Todo lo que escribo en este artículo no dejan de ser consejos que cada uno de vosotros puede seguir o no. Pero la complacencia es uno de los primeros pecados del fotógrafo. Y cuando recibimos muchos elogios por nuestros trabajos nuestro ego tiene tendencia a crecer. Pero puede que esas magníficas críticas que hacen nuestros amigos en Facebook o en cualquier otra red social, nublen nuestra visión crítica, ésa que debemos mantener si queremos progresar fotográficamente.

Se aprende poco cuando los elogios vienen de personas que no tiene una formación específica en el campo en el que nos movemos. Las fotografías están cargadas de emoción, y muchas veces es esa emoción la que no nos permite ver lo que de verdad hemos reflejado en la fotografía.

En cambio, los foros fotográficos son muy formativos si participas en ellos. Nos ayudan a entender la diferencia que hay entre lo que nosotros vemos en nuestras fotografías y lo que ellos ven. Son los que se mueven en este mundillo los que realmente nos pueden ayudar a ser mejores día a día.

Así que no tengas miedo a que critiquen tu trabajo, porque esas críticas siempre serán constructivas y harán que sigas mejorando como fotógrafo.

4. El equipo fotográfico no es lo más importante

Hoy en día hay extraordinarios fotógrafos que sólo necesitan su teléfono móvil para hacer auténticas maravillas.

La fotografía es como pintar. No por tener los mejores pinceles del mundo vamos a saber pintar, de igual modo, un mal fotógrafo no va a hacer buenas fotografías con el mejor equipo. Tenemos que estar a la altura de la técnica.

5. Observa toda la fotografía a tu alcance

Hoy en día, con tan solo un click podemos tener acceso a las mejores fotografías del mundo y los mejores fotógrafos. Aprende de ellos con tan solo 3 pasos:

  1. Busca un buen maestro,
  2. Investiga sobre las exposiciones y
  3. Analiza revistas fotográficas dedicadas a la fotografía como arte.

6. Haz una serie fotográfica

Realiza una “película” en la que la historia se desarrolle a través de 10 fotogramas, siendo cada uno de ellos, una fotografía de tu elección. Para que la serie tenga éxito, tendremos que establecer un vínculo entre cada una de las fotografías, además del sentido de la historia.

Una serie fotográfica es uno de los ejercicios más duros y formativos que hay para un fotógrafo. Ya que se debe tener en cuenta: la temática, el colorido, el tratamiento de las imágenes.

El gran reto consiste en escoger cuál de tus fotografías es la que merece la pena, cuál de ellas vas a mostrar a los demás y cuáles son las que, agrupadas, cuentan mejor tu historia, tienen un mejor sentido en su conjunto sin necesidad de que cada una de ellas sea una obra de arte.

En Resumen…

No nos convertimos en buenos fotógrafos de la noche a la mañana. No es tan fácil como coger una cámara y empezar a hacer fotografías a trote y moche. La fotografía es un arte y como tal se necesita tiempo y muuuuchas malas fotografías para aprender. Pero a su vez es un mundo muy gratificante. Pon en práctica los consejos mencionado y ya verás como disfrutas!

Fotografías; Harry Fisch

Información: https://www.dzoom.org