Diario

Cada momento del día tiene una luz concreta. En alguno de nuestros artículos anteriores hemos hablado de los retratos en estudios y los retratos nocturnos. Ahora el toca el turno a otra hora del día. El atardecer. La luz del atardecer es una de las más buscadas por los fotógrafos, independientemente de la temática que se quiera abordar. En esta ocasión vamos a analizar cómo podemos aprovechar al máximo la luz del atardecer para conseguir retratos espectaculares.

La luz al atardecer

La luz del atardecer, con sus increíbles puestas de sol nos brinda una atmósfera cálida. No es de extrañar que sea uno de los momentos de luz más buscada por los fotógrafos y sus cámaras. Ya que otorgan un atractivo especial a las imágenes obtenidas.

Pero aunque esa luz sea buena, para poder aprovecharla y sacarle partido tenemos que saber cómo configurar nuestra cámara para conseguir el resultado que queremos en nuestra toma. No solo debemos configurar nuestra cámara sino también conocer las características de la luz con la que vamos a trabajar.

Características de la luz del atardecer a tener en cuenta:

• La temperatura de color es cálida.
• La luz se va haciendo más suave y menos contrastada a medida que baja el sol.
• La dirección desde la que proviene la luz es baja.
• Deberás estar preparado para realizar algunos reajustes de configuración ya que la luz varía de manera muy rápida.

Una vez conocidas las principales características, vamos a ver cuáles son las claves para realizar una sesión de retrato con éxito durante el atardecer.

1. Estudia la localización de la sesión

Lo primero que tenemos que hacer antes de empezar con la sesión de retrato es  elegir y estudiar la localización en la que realizaremos la sesión.

Es interesante tener estudiada la localización para saber la hora exacta en la que tiene lugar el atardecer, por dónde se va a esconder el sol y los lugares donde queremos sacar las fotos. En un rincón de un parque, al lado de una fuente, junto a la orilla del mar… Es recomendable que te acerques antes del día de la sesión al lugar y te anotes cuáles son los escenarios perfectos para tus fotografías, para tenerlos presentes el día de la sesión.

También es importante planificar cuáles serán las fotos principales de la sesión que queremos hacer y en qué orden las realizaremos. Por ejemplo, si llegamos muy pronto intentaremos localizar un rincón con sombra para empezar con la sesión mientras la luz todavía es dura y contrastada. Otro aspecto a tener en cuenta es cuál es el punto más alto del lugar en el que la luz del atardecer aguantará más, para así aprovecharla al máximo. Y por último, es interesante que localicemos cuál es la mejor ubicación para ver la puesta de sol e incluirla en nuestra última toma.

2. Acude al lugar con antelación

Una vez estudiada la localización acude el mismo día de la sesión con antelación al lugar, es recomendable llegar entre una o media hora antes de que empiece el atardecer. De ese modo nos dará tiempo a preparar nuestro equipo y a intercambiar opiniones con nuestros modelos y que éstos cojan confianza con nosotros.

Ese tiempo también nos servirá para explicarle a los modelos como va a ser nuestra sesión, los lugares que vamos a recorrer para hacer las distintas tomas. En definitiva, explicarles la planificación de la sesión.

3. Aprovecha los distintos momentos de luz

Como te decía antes, un amanecer o un atardecer tiene diferentes fases de luz que nos ofrecerán diferentes posibilidades. Es por ello que seguiremos el siguiente esquema en nuestras sesión de retrato al atardecer:

1. Fotografías a la sombra mientras la luz todavía es dura y con fuertes contrastes.

Pon a tu modelo o modelos en un lugar en el que haya sombra. Durante estos primeros momentos la luz probablemente no será la más bonita de la sesión, todo lo contrario, provocará sombras duras y fuertes contrastes poco favorecedores. Pero por eso la mejor solución es que tus modelos se sitúen en un lugar en el que haya sombra, y el sol se quede reservado para iluminar el fondo como mucho.

2. Fotografías en las que se filtra la luz y tenemos una atmósfera mágica.

El siguiente tipo de fotografía que llevaremos a cabo será introduciendo ya el sol en la toma, pero filtrándolo con los elementos que tenemos disponibles en el encuadre, como por ejemplo las ramas de un árbol.

3. Fotografías de siluetas.

Las siluetas pueden resultar muy atractivas en fotografía, sobre todo si tenemos un bonito atardecer como telón de fondo. Aprovecha antes de que baje más la posición del sol, para probar con algunas tomas en las que salga la silueta de nuestro modelo.

4. Fotografías durante la hora dorada.

En este momento será cuando tengamos la luz de la famosa hora dorada. En este momento del día la luz es cálida y difusa, así que aprovéchala al máximo porque no dura demasiado. Este tipo de luz nos da mucho juego. Por ejemplo puedes:

• Aprovechar esa cálida luz para iluminar el rostro de tu modelo colocándole de forma frontal al sol,
• puedes realizar un bonito contraluz, o
• iluminar con ella el contorno de tu modelo,
• jugar con las siluetas, etc.

5. Fotografías durante la hora azul.

La hora azul se produce justo en el momento en el que el sol ya se ha puesto, y dura como mucho 15 minutos. Aunque nuestros modelos ya no estarán iluminados por los rayos del sol, el ambiente que tenemos, la luz suave y los tonos azulados del cielo pueden ser muy atractivos, así que aprovecha este momento para realizar algunas capturas más.

3. Configura Adecuadamente la Cámara

Una vez controlado el sitio donde realizaremos las fotografías y como actúa el sol, tenemos que centrarnos en configurar la cámara.

Debes encontrar un punto de equilibrio entre la sensibilidad ISO, la apertura de diafragma y la velocidad de obturación escogidas para las fotos. Para ello lo mejor será trabajar en modo manual, siempre teniendo en cuenta que:

• Cada vez tendremos menos luz, por lo que necesitaremos emplear aperturas de diafragma amplias, siempre revisando que la profundidad de campo de nuestra imagen sea la suficiente tener enfocado a nuestro sujeto.
• Que la velocidad de obturación no deberá ser muy baja, ya que por un parte sí, obtendremos más luz, pero el problema será que nuestros sujetos saldrán movidos.
• La sensibilidad ISO no debe ser demasiado elevada. Cada vez los sensores tienen más calidad, pero debemos conocer cuál es el límite de sensibilidad ISO en el que nuestra cámara trabaja bien para que el ruido no estropee nuestra fotografía.
• Otro punto aconsejable es que dispares tus tomas en formato RAW, para poder trabajar mejor en la edición de la imagen sin perder calidad. Además, un RAW siempre te ofrece mayor margen de corrección

4. Accesorios de iluminación

Para tu sesión de fotografías, puedes usar la luz natural de la que dispones en el ambiente, o utilizar accesorios de iluminación que complementen la luz de la escena. Puedes utilizar un reflector 5 en 1 o un flash externo. Con ellos lo que haremos será restar sombras en el rostro de nuestros modelo, al tiempo que podremos mantener una exposición acertada del fondo del retrato.

Si utilizas uno o varios flashes externos también puedes añadirles geles CTO para conseguir una luz más cálida. Para no sobreexponer el rostro de nuestro modelo cuando usamos flashes, deberemos medir la exposición de la toma no en su rostro sino en el fondo, y luego recomponer la toma. También puedes suavizar la luz del flash gracias a difusores como paraguas, y es aconsejable que trabajes con los flashes no desde una posición frontal, sino que puedas colocarlos donde tenga más sentido, y para ello el uso de triggers será necesario.

Para acabar…

Además de los consejos en cuanto a la luz que te hemos dado, recuerda que en un retrato influyen muchas variables para lograr un buen resultado.

Pero, ¡no lo pienses más! ¡Anímate y disfruta capturando tus mejores retratos con la luz favorita de los fotógrafos! No hay nada como un atardecer para conseguir unos resultados sorprendentes.