Entender la apertura en fotografía con ejemplos

En fotografía disponemos de tres elementos esenciales para controlar la exposición:

  • La apertura del diafragma,
  • La velocidad de obturación y
  • La sensibilidad ISO.

En el artículo de esta semana vamos a profundizar en el primer punto. La apertura del diafragma. Y para que lo entendáis mejor haremos la explicación usando diferentes ejemplos para que no te queden con ninguna duda.

La ecuación perfecta

La exposición de una imagen es la suma de los tres elementos que te hemos mencionado anteriormente:

La ecuación perfecta

la apertura + la velocidad + sensibilidad ISO = perfecta exposición 

También conocidos en fotografía como el triángulo de la exposición . Y los tres tienen una función clave. Ajustar la cantidad de luz que le llega al sensor de la cámara.
Conocer en profundidad estos 3 elementos te servirá para poder trabajar en modo manual y de ese modo ser tu quien controla la cámara y no al revés como sucede cuando usas el modo automático.

Pero hoy vamos a centrarnos en uno de estos tres elementos. Vamos a hablar de la apertura de diafragma, personalmente el elemento más importante que afecta a más variables en una imagen, desde difuminar o no los fondos, hasta alterar la exposición de nuestras tomas haciéndolas más brillantes u oscuras.

La apertura de diafragma

La apertura del diafragma se asemeja mucho al comportamiento del iris de nuestros ojos, que dependiendo de si nos encontramos en un ambiente más brillante u oscuro, se expande o encoge controlando así el tamaño de nuestras pupilas.
¿Pero qué es el diafragma?

El diagrama es un dispositivo que se encuentra en el objetivo, y no en el cuerpo de la cámara, y que consta de unas palas que se abren y se cierran, dejando en medio un orificio que deja pasar mayor o menor cantidad de luz según el grado de apertura que se desee. Así pues:

  • Cuanto más abierto. Más luz estaremos dejando pasar al sensor de nuestra cámara a través del objetivo.
  • Cuanto más cerrado. Menos luz estaremos dejando pasar.

El diafragma y los números F

El diafragma y los números F

Cuando hablamos del grado de apertura del diafragma siempre lo hacemos usando una nomenclatura que seguramente ya has visto anteriormente en los objetivos de las cámaras o bien que has oído hablar a mucho fotógrafos. Comprueba el siguiente gráfico:

  • Cuanto más abierto está el diafragma, un número f más bajo, más luz estaremos dejando pasar.
  • Cuanto menos abierto está el diafragma (o más cerrado), número f más alto, menos luz estaremos dejando pasar.

Un poco confuso

Seguro que concuerdas conmigo que es muy confuso, sobre todo entre los fotógrafos principiantes, entender como funciona el diafragma. Ya que si el diafragma está más abierto el numero f es más bajo, o si el diafragma está más cerrado el número f es más alto. Veamos una explicación sencilla para que acabes de entenderlo:

Lo que debes hacer es pensar que la apertura de diafragma es una fracción. Así pues, un número f/16 es como la fracción 1/16, mientras que un f/2 es como la fracción 1/2. Si las comparamos, una apertura de 1/16 es muchísimo más pequeña que una apertura de 1/2, ¿verdad?

Por lo tanto, si hablamos de aperturas de diafragma grandes, estaremos hablando de valores como f/1.4, f/2 o f/2,8, valores con los que estaremos dejando pasar mucha luz al sensor de la cámara. Mientras que si hablamos de aperturas de diafragma pequeñas nos referiremos a valores como f/8, f/11 o f/16, con los que dejaremos pasar mucha menos luz al sensor de la cámara.

Como afecta la apertura de diafragma a la exposición de una fotografía 

Como afecta la apertura de diafragma a la exposición de una fotografía

La apertura del diafragma afecta la exposición de nuestras fotografías porque conforme vayamos modificando la apertura dejaremos pasar más o menos luz al sensor con lo cual obtendremos imágenes con más o menos brillo.
Si la apertura de diafragma es grande significa que dejaremos pasar más luz y por tanto la imagen tendrá más brillo. Por el contrario, si la apertura de diafragma es pequeña dejaremos pasar menos luz y por la tanto la imagen aparecerá más oscura.
Por ejemplo si quieres fotografiar algunos interiores o hacer fotos de noche, lo ideal es que selecciones una gran apertura de diafragma para poder tener la mayor cantidad de luz posible, tal y como hacen tus ojos, que en ambientes oscuros dilatan sus pupilas para poder captar más luz.
En cambió, si estamos trabajando en exteriores a plena luz del día, lo que tendrás que hacer es cerrar el diafragma.

Por otra parte, recuerda siempre que una buena exposición no depende solo del diafragma. Hay otras dos variables: la sensibilidad ISO y la velocidad de obturación, con las que podemos trabajar para conseguir una exposición adecuada. Según el número f que utilicemos, necesitaremos compensar la toma con ellas para conseguir una exposición adecuada de la imagen.

La apertura de diafragma y la profundidad de campo

La apertura de diafragma y la profundidad de campo

El segundo de los efectos que tiene emplear una apertura de diafragma mayor o menor es que afectará a la profundidad de campo de una imagen.
Solo a modo de recordatorio la profundidad de campo hace referencia a la parte de la imagen nítida o enfocada, es decir, la zona por delante y por detrás del sujeto u objeto que hemos enfocado y que nuestro ojo ve con una nitidez aceptable.

Pues bien, la profundidad de campo depende de tres variables:

  1. La apertura de diafragma.
  2. La distancia focal
  3. La distancia a la que estemos del objeto que estamos enfocando en la escena.

Cuanto mayor sea la apertura de diafragma (número f bajo), menor será la profundidad de campo, es decir, serán menos los elementos del encuadre que apreciemos como nítidos.
Cuanto menor sea la apertura de diafragma (número f alto), mayor será la profundidad de campo y por tanto mayor cantidad de elementos de la imagen nítidos.

Por normal general, normalmente se emplean aperturas grandes para temáticas como la fotografía de retrato para destacar al sujeto, y emplearemos aperturas pequeñas para fotografía de paisaje en la que queremos que todo el paisaje nos aparezca nítido.

Cambiar la apertura de diafragma

Para seleccionar una apertura de diafragma concreta para nuestra toma tenemos dos opciones:

Cambiar la apertura de diafragma

  1. Trabajar en modo manual. Con este modo seleccionaremos la f que queramos, pero también tendremos que configurar el resto de parámetros: la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO.
  2. Trabajar en modo semiautomático con prioridad a la apertura de diafragma. Con este modo nosotros seleccionamos la apertura de diafragma que queramos y es la cámara quién se ocupará de configurar el resto de parámetros para compensar la exposición de la toma. Este modo es muy útil para empezar a practicar con la apertura.

Apertura de diafragma y objetivos

Podemos encontrar objetivos con diferentes aperturas de diafragma.
Normalmente, lo que buscaremos en un objetivo es el grado de apertura máxima que puede lograr una lente. Este valor es tan importante que está incluido en el nombre de la propia lente.
Por ejemplo, las focales fijas serán con las que podrás conseguir f más bajos y aperturas más grandes, que pueden llegar a valores como f/1.2 o f/1.4. Esto puede resultarnos muy útil sobre todo cuando trabajamos en ambientes con poca luz.

Con los objetivos zoom la apertura máxima puede cambiar gradualmente a medida que utilices más o menos distancia focal, por ejemplo de f/3.5 a f/5.6, aunque las lentes zoom de gama alta sí que tienden a mantener la apertura en todo su rango, llegando a alcanzar valor como f/2.8..

Ejemplos prácticos del funcionamiento de la apertura del diafragma

Veamos como funciona la apertura del diafragma mediante una serie de ejemplos. De ese modo verás como la apertura puede afectar una toma y cómo puede cambiar una foto de usar una apertura u otra. ¡Veámoslo!

Ejemplo 1

Ejemplo 1

En este primer ejemplo hemos realizado tres fotos muy similares usando aperturas distintas. En la primera de ellas el diafragma está abierto a 1.8, entra mayor cantidad de luz al sensor de nuestra cámara a través del objetivo. Si te fijas el fondo que aparece está borroso. Fíjate en cómo cuando, poco a poco cerramos el diafragma, usamos un número f mayor, el fondo se va distinguiendo mejor. Pero a su vez, la foto se va volviendo más confusa, ya que en la última toma la cámara no destaca sobre el fondo.

Ejemplo 2

Ejemplo 2

En este segundo ejemplo trabajamos con dos objetivos. En la primera imagen trabajamos con un objetivo, empleamos un número f alto, es decir, que nuestro diafragma está muy cerrado. Aquí se puede diferenciar tanto la primera como la segunda figura e incluso la superficie sobre la que se encuentran.

En el segundo caso, hemos trabajado con una apertura muy grande, un f/1,8, y esa es la razón por la que solo distinguimos la primera figura que aparece en la toma, ya que la profundidad de campo de las aperturas grandes ya hemos visto que era muy escasa.

Ejemplo 3

Ejemplo 3

Conseguir un precioso bokeh. Observa la primera toma que está realizada con un f/16, un diafragma bastante cerrado, por lo que visualizamos como nítidos bastantes elementos, y la tira de luces led lo único que hace es ensuciar la toma.

Sin embargo, si te fijas en la segunda imagen, está disparada con un f/1.4. Fíjate cómo cambia, los puntitos de luces generan un bonito bokeh que acompaña a la figura y la rodea.

Ejemplo 4

Ejemplo 4

No solo puedes conseguir buenas tomas trabajando con f bajos. También puedes capturar un paisaje con la mayor cantidad de elementos nítidos, y para ello necesitaremos un f mayor para conseguir una mayor profundidad de campo. Entre un f/8 o un f/11 lograrás la imagen que deseas.

¡Anímate a practicar con la apertura!

Después de este repaso sobre la apertura del diafragma, ¿tienes más claro este concepto y cómo este puede afectar a tus fotografías? Te aconsejo que para acabar de comprenderlo salgas de casa cámara en mano, configures el modo de prioridad de apertura (A/AV) y hagas diferentes pruebas.
Con este sencillo ejercicio y las tomas que saques con él, seguro que acabarás de comprender el concepto en su totalidad. ¿Te animas?