Durante algunas semanas hemos estado hablando sobre la exposición e iluminación en nuestras fotografías. Pero para poder jugar con la exposición de modo creativo, tenemos que aprender a utilizar los modos de disparo.
Los modos de disparo están en todas las cámaras de gama media-alta en adelante y se trata de modos de operar con la cámara. Desde el modo automático, donde la cámara lo hace todo, tú solo tienes que apuntar, enfocar y disparar hasta el modo totalmente manual donde tú debes fijar la apertura, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Vamos a profundizar un poco más sobre los modos de disparo.
Cómo Sacar Máximo Partido a los Modos de Disparo en Fotografía
Cosas a tener en cuenta antes de entrar en materia:
- Los modos de disparo dependerán de tipo de cámara que tengamos, si es una compacta, una bridge o una réflex.
- Dentro de cada categoría también dependerá del equipo del que dispongas, pues algunas cámaras pueden presentar un mayor número de modos que otras.
Teniendo esto claro, intentaremos centrarnos en los modos más comunes en todas las cámaras digitales. Dividiéndolos en dos apartados:
- Modos automáticos
- Modos no automáticos
¡Vamos a conocerlos uno a uno!
Los Modos Automáticos.
La palabra automático ya nos indica que el fotógrafo tan solo tiene que encuadrar, enfocar y disparar. La cámara se encarga de seleccionar y ajustar los parámetros en base al modo elegido.
Dentro de estos modos podemos encontrar el Modo Automático y los Modos Pre-configurados. Hablemos un poco de alguno de ellos:
Automático. La cámara tiene que “apañárselas” para que la foto salga bien sea cual sea el
tipo de toma. Para fotografías sencillas, como pudieran ser paisajes o retratos, este modo no está mal, el problema viene cuando se trata de escenas más complejas como personas en movimiento, tomas con escasa iluminación, etc. En ese tipo de casos hay otros modos automáticos más apropiados.
Retrato. Modo automático para realizar, como su propio nombre indica, retratos. Para ello abre al máximo el diafragma buscando reducir al mínimo posible la profundidad de campo y de ese modo el fondo quede borroso. También selecciona una adecuada velocidad de obturación para evitar que la fotografía salga borrosa si la persona se mueve.
Paisaje. En este modo, el diafragma se cierra lo máximo posible para ampliar la profundidad de campo y, en función de la luz, se establece un tiempo de exposición adecuado para que la foto quede correctamente expuesta.
Deporte. Este es el mejor modo para retratar escenas en las que haya movimiento y que, por tanto, requieran de unas condiciones de elevada velocidad de obturación para que la foto no aparezca borrosa. La cámara, además de seleccionar una velocidad lo suficientemente alta, se encarga de lograr que la foto aparezca correctamente expuesta modificando también los otros valores que participan en la exposición.
Noche. La cámara sabe que debe prepararse para unas condiciones de poca luz. Esta falta de iluminación se corrige elevando todo lo posible, la sensibilidad del sensor (el problema es que a veces puede incluir mucho ruido una foto de este tipo. También es frecuente que salte el flash en este tipo de modo para contrarrestar, de nuevo, la escasa iluminación.
Macro. Este modo busca retratar escenas a tamaño real. Para ello se abre mucho el diafragma y se adecúa el tiempo de exposición con el objeto de reducir la profundidad de campo y obtener una foto completamente nítida. Cuando usamos este modo es importante o tener muy buen pulso, que no siempre es posible, o bien tener un trípode o similar. Si no la foto saldrá movida.
No flash. Cuando no queremos que el flash se nos dispare ponemos este modo. Bien porque busca un efecto curioso en su fotografía, o bien porque la escasa potencia del flash no hará más que lograr una toma demasiado oscura.
Puede ser que tu cámara tenga algún modo más, pero creo que estos que os he comentado son los más comunes que nos podemos encontrar en todas las cámaras digitales de hoy día.
Los modos manuales y semiautomáticos. ¡Domina tu cámara!
Estos modos son lo opuesto a los anteriores. Aquí, quien domina la cámara eres tú. Tú decides aspectos como la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Ahora serás tú quien digas a tu cámara lo que debe hacer y no al contrario.
Las cámaras suelen incluir 3 modos semiautomáticos (el fotógrafo modifica algunos de los parámetros y la cámara configura el resto), y 1 modo totalmente manual. Estos modos están identificados por las letras: P, A (o Av), S (o Tv) y M. A continuación veremos qué significa cada uno de ellos:
Programmed Auto (P). En este modo semiautomático, el fotógrafo elige algunos valores como el balance de b
lancos, la sensibilidad ISO, la compensación de la exposición, etc. Pero la cámara es quien selecciona de forma automática los valores de apertura y velocidad.
Apperture Priority (A o Av). Es otro de los modos semiautomáticos, donde el usuario puede seleccionar la apertura del diafragma con la que se realizará la toma. Pero es la cámara quien fijará la velocidad del obturador para que la exposición sea correcta. Si lo que quieres es controlar la profundidad de campo, este modo te será muy útil.
Shutter Priority (S o Tv). A diferencia del modo anterior, en este caso el parámetro que fija el fotógrafo es el tiempo de exposición. La cámara abre o cierra el diafragma para que la foto quede correctamente expuesta. Si quieres “congelar” una escena, este es el modo que debes utilizar.
Manual (M). En este modo la cámara no hace nada. El fotógrafo elige tanto el valor de apertura, como el de velocidad de obturación. La cámara tan solo indicará si la fotografía quedará subexpuesta o sobreexpuesta, pero tendrás que ser tú el que subiendo o bajando pasos de apertura o de velocidad, el que logres exponer correctamente.
En estos modos, te recomiendo que prestes atención a:
- las indicaciones del exposímetro de tu cámara antes de hacer la toma y,
- después de fotografiar, revises el histograma para comprobar que la exposición es correcta.
En resumen, ¿qué modo debemos escoger?
Como hemos visto nuestra cámara tiene muuuuchos modos donde elegir. Y a veces puede ser difícil saber cuál escoger… por eso veamos unos consejos que podemos saber para sacar buenas fotografías:
- Para empezar en el mundo de la fotografía, comienza por conocer y dominar los modos de disparo que trae tu cámara y cómo sacarles el mayor partido posible.
- Recuerda que hay algunos modos preconfigurados, como el modo deporte o el modo paisaje, que sirven para otro tipo de tomas. Por ejemplo, el modo deporte no sólo es útil en eventos deportivos, también es útil para todo tipo de tomas que requieran una alta velocidad de obturación.
Y por último…
- Intenta dejar de utilizar el modo automático y los modos preconfigurados lo antes posible. (siempre y cuando tu cámara disponga de modos manuales). No seas perezoso, tus fotos con el tiempo te lo agradecerán. Serás tú el que controle a tu cámara y no al revés.
Información e imágenes de: http://www.dzoom.org
