Hay una técnica, dentro del mundo de la fotografía, que está creando tendencia. Cada día son más los que suben a sus redes sociales multitud de vídeos hechos con la técnica del Time-lapse. ¿Sabes de qué se trata?, ¿te gustaría ver algún vídeo en el que se ha aplicado? ¡Entonces no te pierdas este artículo!
¿En Qué Consiste la Técnica del Time-Lapse?
Time-lapse en inglés viene a ser algo así como «intervalo de tiempo» o «período de tiempo». ¿Qué significa?.
Como bien dice el refrán “una imagen vale más que mil palabras” y eso es lo que vamos a usar para explicaros que es un time-lapse. Así que veamos uno y luego os explico en qué consiste, ¿preparados?
Un time-lapse no es más que un vídeo que presenta una secuencia de imágenes, cuya velocidad de transición ha sido acelerada con respecto a la velocidad a la que transcurrirían de forma normal.
En el vídeo que has visto del Gran Cañón, has podido ver como las nubes se movían más rápido de lo normal, noche y día transcurrían a velocidades de vértigo. Esta técnica le proporciona al vídeo un gran dinamismo y una velocidad trepidante. Usando el time-lapse, se consigue que puedas presenciar e imaginar en tan sólo unos segundos lo que, en realidad, sucede en días.
¿Cómo conseguir un Time-Lapse?
Existen dos formas de conseguir aplicar esta técnica a nuestros vídeos.
- La primera manera es mediante grabar en vídeo la secuencia que deseas mostrar y, posteriormente, tratarla con algún programa de edición, de modo que aceleres la velocidad de reproducción.
- La segunda forma de lograrlo es mediante tomar un elevado número de fotografías de una secuencia, dejando un intervalo de tiempo entre ellas (de ahí lo de lapse, intervalo o periodo). Posteriormente, esta secuencia de fotos será acelerada y montada en un programa de edición de vídeo que genere el resultado final.
Como podrás imaginar, la regla básica de este segundo método es que el intervalo entre fotos que se ha respetado a la hora de tomar las imágenes se reduzca a la hora de reproducirlas. Sólo así se conseguirá «acelerar» el ritmo del vídeo.
Razones para probar de hacer un Time-Lapse
Puede que tú lo del Time-Lapse aún no lo ves muy claro y no encuentres razones de peso para usarla. Pero tengo algunas razones que en mi caso funcionaron y que tal vez te ayuden a ti también a motivarte.
Una de las razones es que en el mundo de la fotografía lo más importante es avanzar y para ello es importante usar nuevas técnicas. Experimenta, no sólo por ti mismo, sino a través de las ideas de otros. ¿Cómo? Sigue en las redes sociales a fotógrafos que te gusten e intenta imitar las fotografías y composiciones que ellos hacen. Una manera de superarse a uno mismo es intentar lograr efectos similares a los que has visto en otras fotos, tratar de observar, absorber y reproducir todo lo que otros son capaces de hacer, de esa manera aprenderás no tan solo en técnica pero también en composición.
Por eso, ¡lánzate a descubrir y dominar esta técnica!
También en la línea de la anterior motivación, los time-lapse están de moda, así que ponte las pilas. ¿No querrás ser el único que diga que no sabe y no ha probado a generar los suyos propios?
La Fotografía y el Time-Lapse
A parte de las razones que os comentaba anteriormente también verás que la técnica del Time-Lapse te ofrece una oportunidad magnífica de proporcionar algo de lo que hasta ahora la fotografía, por su carácter instantáneo, carecía. La relación de la escena con el tiempo.
Además, esta técnica te ofrece la posibilidad de acelerar la velocidad para ver la evolución de la escena en un menor tiempo que el que se necesitaría si la observáramos en directo.
La fotografía te permite congelar o descongelar una imagen o, incluso, proporcionar cierta sensación de movimiento con técnicas como el zooming. Pero nada comparado con lo que puedes lograr con un time-lapse.
Con esta técnica tienes la posibilidad de reflejar la belleza, evolución, variabilidad y armonía de un paisaje, ciudad o cualquier motivo que se te ocurra, y, además, toda la información está comprimida en un vídeo de unos pocos segundos.
Por otra parte, el hecho de hacer un time-lapse con una cámara de fotos y no con una de vídeo proporciona algunas ventajas gracias a las características de nuestras queridas cámaras de fotos.
Por ejemplo, gracias al uso de una cámara de fotos, puedes conseguir una mayor resolución. También tienes la posibilidad de introducir fotogramas que han sido realizados a partir de fotografías con largos períodos de exposición (para obtener estelas) o cortos (para lograr congelar la escena), frente al tiempo de exposición constante que se emplea en las cámaras de vídeo.
Técnica Muy Agresiva Para Tu Obturador
Hasta ahora solo os que comentado todas las ventajas que tiene utilizar la técnica del time-lapse. Pero, tristemente no todos son aspectos positivos. El realizar un time-lapse con la cámara de fotos existe un problema fundamental y éste es el deterioro que sufre el obturador de nuestra cámara ante el disparo de tal cantidad de fotografías.
La vida útil del obturador de tu cámara varía en función del modelo al que pertenece ésta. Pueden ser 100.000, 200.000, 300.000 disparos…
Por tanto, a la hora de realizar un time-lapse, deberás evaluar el número de fotos que vas a tomar y si realmente te merece la pena.
Personalmente, creo que debes probar esta técnica al menos una vez para saber los buenos y originales resultados que puedes obtener. De ese modo, el deterioro de tu obturador en tal caso es más que asumible. Pero, por supuesto, tú mandas sobre tu cámara y sólo tú determinas para qué la utilizarás. La decisión es tuya.
¿Convencido?
¿Ya he conseguido crear en ti la «curiosidad» de hacer tus propios time-lapse? ¡Perfecto! En próximos artículos te hablaré sobre los accesorios que necesitas y cómo deberás proceder para lograrlo.
Eso si es que eres capaz de esperar y no te lanzas por ti mismo a por ello…
Time- Lapse de Youtube.
